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SIENTO DEJAR ESTE MUNDO SIN PROBAR PIPAS FACUNDO

Viernes

Viernes

Caminaba rumbo al café con los pies en el suelo, pero con la mente en otro lugar. Mi ánimo estaba a ras de tierra. De repente, escuché un ruido seco a mi espalda. Me volví. Un pájaro había caído fulminado del cielo a escasos centímetros de mí. El pobre animal agonizó unos segundos y murió. Me dio mucha pena. ¿Será un mal augurio? Una sensación amarga me invadió. Seguí mi camino sin poder quitarme de la cabeza la imagen del pobre pichón.

 

Horas después, me senté en un portal a mirar la cartelera en un periódico. Mientras, pensaba lo que hubiera agradecido la protagonista de Los Pájaros haberme conocido, oí un silbido. Un motorista de Telepizza me miraba. Sin quitarse el casco me dirigió unas palabras:

-¡Hola! ¿No buscarás trabajo? Es que necesitamos a alguien en Telepizza. Si quieres súbete a al moto y firmas el contrato.

No sabía si sentirme feliz, porque esta vez lo que caía del cielo era un trabajo. Pero ¿Tan mala pinta tenía que parecía que buscaba desesperadamente trabajo ?Agradecí a aquel motorista ánonimo la oferta de empleo. Cerré el periódico y me eché a reir Decidí irme a casa, ya había vivido bastantes películas por hoy. 

3 comentarios

Lonia -

Era un pichón que confundí con pato!!!
Sí, lo de súbete a la moto, me hizo desconfiar...

Anónimo -

lo de subete a la moto no suena un poco mal?

Jorge -

Pero era un pajaro, un pichon, un pato o una cabra? en que quedamos?